domingo, 15 de junio de 2014

LAS VIRTUDES, MANSIÓN SIGLO XX, PARAGUANÁ (PARTE II)


                         "LAS VIRTUDES" MANSIÓN SIGLO XX,
                                                        PARAGUANÁ (PARTE II) 





El 23 de noviembre de 1839, Gertrudis González, vendió a José María Molina, vecino de Buenavista, la posesión El Mamón en dicha parroquia, la misma, incluía en la venta una casa de teja. Al parecer, la casa no revestía demasiada importancia puesto que la venden junto al conuco, el estanque, y el derecho en la posesión por 245 pesos.


En 1904, al momento de adquirir la propiedad el general Pedro José Peña Hill, solo había allí" una troja para guardar granos con dos corredores, construcción de bahareque y cubierta de tejas."

Esa troja con dos corredores cerrados y aprovechados bien pudiera ser la casa antes mencionada en 1839, adaptada posteriormente para fines de almacenaje y a pesar de su modestia constituye y, una de las obras capitales de la arquitectura rural venezolana.

La casa surge de la reiteración flexible de unas cuantas formas geométricas: triángulo, cuadrado, rectángulo, agrupadas en una cristalización compacta, donde los ejes verticales indicados por los hastiales, ritman la composición. La pureza volumétrica, y el ensamblaje de formas aristadas recuerda en conjunto las de un cuarto nazarita.

La morfología externa  se define por la relevante techumbre del zaguán que se independiza y concibe como una estrecha nave normal al cuerpo principal de la edificación, con un acceso perentorio y visible que no solo funciona comunicando interior y exterior, virtual y realmente, relacionando espacios, sin además delimitar el bloque habitacional. La parte noble de la edificación, con salas, capilla, y alcobas, del bloque de servicios: trojas, cocina, excusado y habitaciones secundarias.

El hispánico patio con su corredor y el cerco de dependencias traseras es un nuevo elemento integrador del conjunto, o en otras palabras prolonga el carácter integrador  y literalmente medular del zaguán: es su apertura y a la vez su desenlace.

La planta surge de ensamblar dos concesiones tradicionales, la casa -troja y la casa de campo tradicional. El zaguán de las Virtudes  se expresa en fachada conformando la típica portada curazoleña de arco y dintel con sus pilastras.

En la construcción de esta casa participaron los ZEA, quizás el mismo patriarca, JERÓNIMO ZEA, probablemente el maestro de la Iglesia de Los Taques.



............FUENTE: CARLOS GONZÁLEZ BATISTA (1990) "Antillas y Tierra firme" 











1 comentario:

  1. cualquier arquitecto venezolano que no alla visitado las virtudes pudiera no conocer la arquitectura colonial venenzolana esto es hermozo!!
    john phillips cohil

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