PLAZA VENEZUELA, CARACAS
María Lionza, María de la Onza, Lara, Guaichía es una deidad femenina mística autóctona del folklore venezolano. De acuerdo con la antropóloga venezolana Daisy Barreto (1990: 12), las referencias más antiguas al culto se encuentran en testimonios orales que datan de principios de siglo, en los cuales campesinos de la región de Yaracuy y algunas áreas adyacentes discuten la existencia de una devoción de corte campesino y afro-venezolano a la Reina María Lionza en las sierras de la montaña Sorte en CHIVACOA.
En ese tiempo, el culto se circunscribía a esa pequeña región y estaba basado en la devoción a los antepasados, en su mayor parte caciques indígenas y héroes de la independencia venezolana (Ferrandiz, 1999).
La importancia que la religión de María Lionza tiene en Venezuela es tal que, según el antropólogo estadounidense de la Universidad de Tulane, Wade Glenn, más de la mitad de la población ha participado en algún ritual "marialioncero".
Representada popularmente como una diosa o reina, María Lionza es la figura central del llamado Espiritismo Marialioncero, culto en el que se mezclan ritos y creencias católicas, indígenas y africanas; y que ha absorbido elementos de la religión yoruba, vudú y elementos místicos y teológicos de otras culturas.
A pesar de que se le cree de origen indígena, comúnmente se le representa como una mujer blanca con una corona de oro en la cabeza y una rosa y un banderín en la mano derecha. El banderín tiene escrito su misión como diosa: Protectora de las aguas, Diosa de las cosechas.
No existe documentación histórica sobre la mujer representada, pero sí numerosas teorías contemporáneas sobre el origen del mito, basadas en la tradición oral venezolana. Estas historias, aunque diferentes, coinciden en señalar a María Lionza como un ser sobrehumano, que habita las montañas de Sorte en el estado Yaracuy, desde donde el culto, se extendió al resto del país alrededor del año 1900. Por esta razón, la región de Sorte es un sitio de peregrinación constante de los creyentes del culto marialioncero.
María Lionza (Yara, Guaichía)
"María Lionza es un dios bucólico que vive apaciblemente en la espesura de los bosques, en las aguas remansadas, en grutas encantadas, entre rebaños de animales salvajes y rodeada de espíritus subordinados y obedientes"
En América representa un símil de la diosa Venus y Gea, diosa de la paz, el amor, la armonía, siempre relacionada con la magia del agua,el trueno, perfumes, bosques, montañas. También representa el misterio universal de la feminidad y el amor y otras representaciones de la naturaleza.
El escultor Alejandro Colina la inmortalizó para el mundo como una mujer desnuda de musculatura atlética, sobre una danta (tapir macho, adorado por tribus indígenas), y con las manos extendidas en las que sostiene un hueso de pelvis femenina (símbolo de la fertilidad) en sus pies la danta aplasta a un unas serpientes, símbolos de envidia y egoísmo. Esta escultura se realizó durante el gobierno de Marcos Pérez Jiménez. Está en la Autopista del Este, justo al lado de la Universidad Central de Venezuela.
La imagen de María Lionza que esculpiera Colina representa a una diosa indígena cuyo culto tiene su origen en la Serranía de Sorte en el estado Yaracuy y cuya práctica se ha extendido a otros países latinoamericanos y caribeños como Puerto Rico, República Dominicana y Colombia,quienes visitan el monumento suelen depositar allí cartas de petición, flores y coronas.
El número de fieles del culto de María Lionza, que reúne elementos mágico-religiosos de diferentes culturas, ha aumentado y quienes lo practican buscan la solución a sus problemas espirituales y materiales (Pollak-Eltz. 1985). La cultura venezolana a la igual que la de América Latina está formado por la unión de negros, indios y blancos españoles. María Lionza es el centro de la trilogía de máxima jerarquía en las cortes espirituales venezolanas. Dicha trilogía está conformada por la reina María Lionza, el Cacique Guaicaipuro -Cacique de Los Caracas y otras tribus que se opusieron férreamente a los españoles-, y el Negro Felipe –soldado durante las guerras de Independencia de Venezuela-.(mitología)
Hay distintos orígenes de María Lionza, y con el paso del tiempo las versiones que van de boca en boca van mutando y se van multiplicando. Al igual que muchas otras manifestaciones religiosas en Venezuela, el culto a María Lionza es producto de todo un mestizaje cultural y racial. No en vano, el día más importante en el culto que se practica en el Sorte, es justamente durante la celebración del 12 de Octubre, día de la Raza. (Carlos Martínez.com)
El culto a María Lionza se distingue por el sincretismo, y alcanza su día máximo de celebración el 12 de octubre, día de la Resistencia Indígena; popularmente llamado "Día de la raza"; sus representantes espirituales, las tres potencias, el culto y la celebración se extiende a lo largo y ancho del territorio venezolano e incluso internacionalmente, en todos aquellos países donde existen colonias venezolanas. Otra fecha a destacar es la Semana Santa, donde las peregrinaciones alcanzan su punto máximo.
Estas celebraciones incluyen desde las más modestas ofrendas como flores y velas, rezos e inciensos, hechas en cualquier hogar, hasta la bajada de espíritus especialmente en Sorte (Edo. Yaracuy), lugar de grandes peregrinaciones, para presenciar los bailes de candela (danza ritual sobre brasas ardientes).
El tradicional Baile en Candela, que se celebra los 12 de octubre en el monumento natural María Lionza. En Yaracuy, reúne a miles de personas que asisten a rendir culto a su reina esotérica, o a simplemente hacer turismo alrededor de la mágica manifestación cultural. El monumento natural tiene tres accesos principales: Sorte, por el municipio Bruzual, y El Loro y Quibayo, por Urachiche. El Baile en Candela consiste en varios ritos que realizan creyentes y seguidores en honor a la reina espiritual María Lionza, personaje mítico que forma parte de leyendas ancestrales indígenas de la zona. (AVN/ Prensa MINCI)
Los cambios económicos de la Venezuela rural (agrícola) a urbana (industria petrolera), generó el desplazamiento de muchas personas hacia la ciudad y se cree que fue así como muchos yaracuyanos trajeron consigo a la capital el culto a la Diosa indígena.
En este sentido encontramos que:
"Al producirse la migración del campo hacia las ciudades, toda esa cultura rural se transporta también. Pero encontrando luego una cultura distinta... La consecuencia de esto es la fusión de dos culturas distintas pero sin la pérdida total de aquellos valores tradicionales. Estas tradiciones provenientes de la sociedad rural se trasladan a la ciudad y con ellos los cultos mágicos religiosos que hasta ahora sólo se conocían en el campo". (De Ángeles. 1992: 63-64)
El mito de María Lionza es un sistema de doctrinas en eterna hechura y cambio, pero que es expresión de muchos elementos de la identidad cultural venezolana, por una parte; y por otra, de la permeabilidad de ésta -por lo que se tilda de "espuria" a prácticas provenientes de otras tradiciones, que se integran al culto de un modo espontáneo, informal, y a veces muy superficial. (Edmundo Bracho. "Maria Lionza" Pág. 12).
El mito de María Lionza forma parte de nuestra riqueza espiritual y nuestra herencia aborigen, como tal, forma parte de un patrimonio vivo que se renueva y se expresa en el misterio de la mujer y lo femenino.
Pero, ¿cómo se empezó a estudiar este mito? En 1939, Gilberto Antolínez registró el mito de María Lionza, cuando se encontraba haciendo una recopilación etnográfica de nuestros aborígenes. Esta fue la primera investigación que se hizo y que se siguen haciendo en torno al símbolo de la mujer, lo femenino, la madre y la naturaleza, elementos fundamentales de este mito y de nuestra cultura.
Obsevación: es muy amplio el estudio sobre el mito MARÍA LIONZA, se tomó una síntesis del mismo.
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